Las infecciones adquiridas en los hospitales son uno de los acontecimientos adversos más despreciados, con una prevalencia de al menos el 19% en todo el mundo en cualquier momento.
El hecho de que en su momento, el coronavirus haya sido de naturaleza extremadamente contagiosa, hizo que todo el mundo sea mucho más cauteloso a la hora de mantener los lugares más vulnerables como las instalaciones sanitarias, completamente libres de gérmenes infecciosos.
Recomendaciones generales de limpieza en los hospitales
Las actividades de limpieza emprendidas por el hospital deben garantizar un mínimo de:
● No hay suciedad/grasa/manchas visibles en ninguna zona del hospital, incluidos el techo, los suelos y las paredes.
● No hay telarañas/nidos de pájaros ni otras incubaciones debidas a plagas y animales.
● No hay filtraciones en los techos ni en las paredes del hospital.
● Los colchones de los pacientes, los muebles y las instalaciones, no tienen grasa ni polvo.
● No hay malos olores en ninguna zona del hospital.
● Los suelos de las diferentes áreas del hospital se mantienen secos. Cuando se utiliza la fregona húmeda, el hospital debe adoptar las medidas de seguridad adecuadas, como el uso de una señalización de “suelo húmedo”.
● Se dispone de los materiales y equipos de limpieza y desinfección necesarios para las distintas zonas.
● El hospital utiliza métodos de limpieza estándar para las distintas zonas.
● El hospital se asegura de que el control de las actividades de limpieza se realice a intervalos predefinidos y se tomen medidas correctivas cuando sea necesario.
● El drenaje y el alcantarillado están bien mantenidos para evitar cualquier fuga, bloqueo y facilidad de flujo a través del drenaje.
Proceso de limpieza
La mejor manera de mejorar la limpieza en los centros sanitarios sería seguir el enfoque convencional del ciclo PDCA: Plan, Do, Check, Act.
● Plan: definir la limpieza y la metodología
● Do: implementar la limpieza
● Check: controlar y supervisar
● Act: mejora continua
El responsable de la instalación debe planificar lo que quiere y, a continuación, trabajar en la aplicación de los procesos con los protocolos de los servicios de limpieza COVID-19 que han llegado para quedarse.
¿Qué ha cambiado realmente en lo que respecta a la limpieza en entornos médicos?
Los principales cambios en lo que respecta a la limpieza e higiene en entornos médicos son:
Los fundamentos
Toda la perspectiva de la limpieza ha cambiado de raíz. Ya no se trata solo de fregar, barrer o aspirar. Especialmente cuando se trata de tareas delicadas como la limpieza de las instalaciones hospitalarias.
La limpieza es ahora un asunto de varias fases, en el que se da la máxima prioridad a los procedimientos de desinfección e higienización, para evitar la acumulación de gérmenes y/o contaminación.
Desinfección de superficies.
La reducción del riesgo de enfermedades contagiosas e infecciones depende en gran medida de este proceso crucial, cuando se trata de servicios de limpieza médica.
La gente ha empezado a darse cuenta de que la desinfección no es solo algo que se hace en las habitaciones de los pacientes externos, los baños o los quirófanos. También tiene que ver con todo lo que hay dentro de sus instalaciones.
Ya sea la mesa, la silla, las camas, las bandejas y todo lo que pueda ser susceptible de entrar en contacto o ser utilizado por la siguiente persona.
Centrarse en los puntos de contacto
Esta es otra de las principales preocupaciones de los servicios de limpieza de centros médicos.
Los puntos de contacto se refieren a superficies como los cuadros eléctricos, las manillas de las puertas, los botones de los ascensores, los raíles de las camas, los reposabrazos de las sillas, las manillas de las cisternas, las aberturas de los grifos, etc., que son propensas a ser tocadas por muchas personas a lo largo del día.
De hecho, son la razón principal de la propagación de las infecciones hospitalarias.